Ya sea por trabajo o entretenimiento, una persona promedio pasa por lo menos ocho horas sentada frente a su computadora y como todo, esto también tiene sus consecuencias:

Debilitamiento muscular: Los músculos que están más activos al usar la computadora son fundamentalmente los de las manos y muñecas, esto significa que los principales músculos del cuerpo están la mayor parte del día inactivos. Si no se complementa esta inactividad con algo de ejercicio físico, puede derivar en la pérdida de la fuerza muscular y el debilitamiento de los músculos.

Problemas de espalda: Cuando estamos sentados, no siempre tenemos una postura correcta y con el tiempo, se pueden presentar problemas en la columna. Es importante estar pendiente de mantener una buena postura por el bien de nuestra espalda.

Lesiones por esfuerzo repetitivo: Estas lesiones surgen cuando se utilizan los mismos músculos en desmedida. Estas son especialmente frecuentes en constructores y músicos. Su principal síntoma es la aparición intermitente de un dolor agudo que se hace más intolerable con la actividad.

Disminución de la vista: Al estar mucho tiempo frente a una pantalla se parpadea menos y además, tu vista se enfoca en un punto por mucho tiempo. Estos dos factores fatigan los músculos oculares, secan la vista y generan una sensación generalizada de agotamiento. Para evitar todo esto, es imprescindible que el monitor esté justo a la altura de los ojos y que, cada tanto, quites la vista de él y observes un objeto más lejano. Así, reajustarás tu vista.

Cuando estábamos chiquitas y nos salían rayitas blancas en las uñas, nuestras mamás y abuelas nos decían que eran “mentiritas blancas”. Otras personas decían que era la manifestación de tus uñas por falta de calcio. Y seamos sinceras, la mayoría de nosotras nos quedamos con esas respuestas; pero ahora ¡por fin! se sabe lo que realmente significan esas manchitas ¿Quieres saberlo?

La leuconiquia es un término médico que designa la existencia de manchas blancas en las uñas. Existen diferentes tipos y sus causas son muy variadas, la más típica es por traumatismos repetidos o manicures agresivas; también se da por morderse las uñas, cortarse demasiado la cutícula, dar golpes a la mesa o teclear fuertemente el teclado.

Afortunadamente, no tenemos de qué preocuparnos. Estas rayitas blancas no representan ninguna enfermedad y por ende, no existe ningún tratamiento para esto.

No siempre tenemos tiempo o dinero para ir a hacernos el pedicure. Sin embargo, hay maneras sencillas y a nuestro alcance de cuidar nuestros pies y evitar la resequedad en los talones e inclusive los callos que tanto nos disgustan. Siéntete libre de mostrar tus pies en todo momento siguiendo estos trucos: 

1) Evita caminar descalza que sólo conseguirás que se endurezcan y se resequen tus pies. 
2)Usa los zapatos con plantillas o con un interior que amortigüe al caminar para proteger tus pies en todo momento del roce con el zapato.
3)Antes de dormir siempre aplícate cremita, aceite de almendras o vaselina en los pies y posteriormente unas medias. No olvides consentirte con un exfoliante de vez en cuanto.
4)Masajea tus pies con aceite de ajonjolí, aceite de almendras o manteca de karité cada cierto tiempo.
5)Cuando te des un baño pasa la piedra pómez en tus pies con movimientos circulares
6) Puedes remojar tus pies en agua tibia con medio vaso de jugo de limón o vinagre por 8 minutos.
7) Siempre seca bien tus pies para evitar hongos o infecciones.
8)Crea tu propia loción para pies con partes iguales de vaselina y jugo de limón en un recipiente de vidrio, puedes guardarlo en la nevera y masajear tus pies con ella antes de dormir.
9)Pon un poco de sal en una cebolla y espera un par de horas y aplícate con un algodón el jugo que sale de ella o frota tus pies con media cebolla cruda
11)Haz una pasta con cambures maduros y colócala en los talones por 20 minutos
12)Mezcla gotas de agua de rosas con glicerina y unta la mezcla en tus talones dejándola actuar por 15 minutos.

Largas exposiciones al sol pueden producir que nuestra piel se oscurezca y genere manchas. Con estos remedios caseros podrás cuidar la pigmentación de tu piel, no sólo por estética sino también, por salud… 

• Mascarillas: Una muy efectiva resulta de mezclar una cucharadita de leche en polvo con una de miel, una de limón y media de aceite de almendras. Aplícala en tu rostro y deja actuar por unos minutos, no solo ayudará a despigmentar la piel sino que también aportará brillo al rostro. 

• Avena con cuajada o yogur y jugo de tomate, colócala sobre tu rostro limpio y dejala actuar veinte minutos. Lava con agua fría.

 • Mascarilla con dos cucharadas de leche, una de harina de garbanzos y dos o tres gotas de jugo de limón. Aplícatela y déjala secar -tarda aproximadamente 15 minutos-, luego lavate con agua fría. 

Si no tienes tiempo para preparar mascarillas, puedes sólo cortar una papa en rodajas y colocarlas un rato todos los días en la mancha que quieres eliminar. Por otro lado, la cúrcuma mezclada con un poco de jugo de limón también es una excelente opción, al igual que las cáscaras de naranja, la pasta de almendras previamente remojadas en agua, o las hojas de menta trituradas -debemos dejarlas 15 minutos en la zona-.

Definitivamente para una ‪#‎beautyadicta‬ la elección del bolso ideal no es cualquier cosa. Aquí te ayudamos a decidir: qué cartera debes elegir y cuál no te debe faltar.

Primero lo primero: Nunca te sobrará la clásica cartera lisa de color negro para una ocasión seria o para combinarla con casi cualquier cosa.

Para tus fiestas y reuniones de noche usa un bolso estilo baguette preferiblemente brillante. El truco está en combinar tus bolsos siempre que tengan algo en común con tus zapatos y cinturón.

Si eres una chica aventurera y viajera siempre debes tener en tu armario un bolso sport de lona que te acompañe siempre al salir de compras (Ideal: tonos camel). Si eres más clásica no puede faltarte un bolso de cuero.
Independientemente de tu estilo lo mejor para usar durante el día será una cartera que te permita llevar todo lo necesario. Sin embargo, para la noche debes buscar bolsos pequeños.

Afortunadamente nunca faltan las recetas caseras para ayudarnos con los tratamientos de salud y belleza. En esta oportunidad te vamos a indicar algunas preparaciones para realizar en casa que te van a echar una mano para ganar la batalla contra la caspa.
Preparación con menta

Una taza de menta fresca
Un litro de agua

Coloca el agua con la menta a hervir, apaga el fuego, deja enfriar y guarda. Durante el baño, tras aplicarte y enjuagarte el shampoo, aplica la preparación y quítatela con agua tibia. Repite una vez por semana y verás el resultado.

Preparación con Apio

Dos tallos de apio
Un litro de agua.

Hierve el agua y los tallos de apio durante 5 minutos, apágalo y deja enfriar por completo. Esta preparación se aplica antes de usar el shampoo. Realiza el mismo proceso durante una semana.
Preparación con Limón

Un limón
Abundante agua

Antes de usar el shampoo, aplica la cantidad de jugo que obtengas sobre tu cabello durante dos minutos. Luego lava tu cabello con mucha agua hasta retirar el limón. Repite el procedimiento dos veces por semana. Bono: el limón da brillo al cabello.

Estas son sólo algunas de las recetas caseras para combatir la caspa, siempre y cuando sea una condición leve. Si eres un caso de aparición severa, lo recomendable es que asistas a un médico dermatólogo.

La pérdida de cabello suele ser de gran preocupación para las mujeres, si se comprueba en el lavabo o la ducha que se pierden más de cien pelos al día es que comienza algún tipo de trastorno y hay que combatirlo con total perseverancia. 

Conoce las causas
Estrés: Causante de un sinnúmero de problemas en el organismo de los seres vivientes y al cual la mujer está cada vez más sometida igualándose en esto a los varones, es uno de los mayores impulsores de la alopecia.
Falta de hierro: Este importante mineral hace que el pelo se mantenga robusto y cuando hay carencia de este, se nota en un pelo débil y quebradizo.
Regímenes para adelgazar: Continuos y desequilibrados o se utilizan complementos dietéticos que pueden privar al organismo de vitaminas, sales minerales y oligoelementos.

Deficiencias endocrinas: Un desajuste hormonal también puede dar lugar a que los cabellos digan ¡adiós!
Algunos medicamentos: Determinadas fórmulas indicadas para tratar enfermedades atacan al folículo piloso.
También muchos otros como procesos víricos, algunas infecciones y los protocolos de quimioterapia.
Antes no era muy común que la mujer perdiera el cabello en cantidades tan alarmantes como ocurre en la actualidad. Para combatir este problema que puede causar tantos inconvenientes, no sólo físicos sino también psíquicos, hay que conocer sus causas por lo que se impone la visita al tricólogo.